Este escritor e historiador narra en esta ocasión una hazaña que a todo aquel que pase sus maravillosas hojas le pondrá la piel de gallina. El milagro del famoso vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya: los sobrevivientes de la tragedia de los Andes. “Viven” es un libro que fue escrito una vez entrevistando a todos y cada uno de los 16 sobrevivientes para limar la mala fama que se hicieron al sobrevivir por comerse a sus compañeros. Un libro que pone en contexto y aclara la situación en la que se encontraban, cómo fue su vida “ordinaria” en la montaña y la forma en la que se vieron de regreso a sus casas.
En 1972, un grupo de amigos estudiantes de los Old Cristians (equipo de rugby) vuelan para Santiago, Chile desde Montevideo. Entre tripulantes, el equipo y sus familiares, se fueron envueltos en un aparatoso choque con la majestuosa cordillera de los Andes. Con poca comida, agua y sin un lugar donde dormir, con las horas contadas, tuvieron que vérselas para dejarse morir o sobrevivir.
A más de los 3,500 metros sobre el nivel del mar, el cuerpo humano empieza prácticamente a morir lentamente, a descomponerse. Los órganos vitales fallan, los sentidos se nublan, el cuerpo se adormece. En el sitio donde aquel equipo de rugby chocó, estaban a poco más que eso. Tuvieron que tomar decisiones que los marcarían para siempre. Con ropa de diario, partes del avión usadas para sobrevivir y una tenacidad férrea, los sobrevivientes empiezan a vivir en una sociedad en la montaña e idean una ruta de escape. Mientras que por medio de este libro se recorre esta fascinante historia de una vida en la montaña, el lector se cuestiona sobre la ética y lo que hubiera hecho él en sus zapatos.
Muchos compañeros, amigos y familiares murieron en el camino y fueron alimento para los sobrevivientes. Un acuerdo voluntario de que, al morir, entregaban su cuerpo para que vivieran los demás, fue un pacto fraterno que los hizo salir adelante. La adversidad, el clima, la altura, la comida… nada los pudo parar. Al final, a pesar de la desgracia, el hombre es el que tiene la última palabra para decidir en la montaña: si vive o no.
