Con niebla el lector no está frente a una novela, sino a una nivola; así la define Miguel de Unamuno. Desde el comienzo deja claro que no se trata de una narración del tipo a las que estamos acostumbrados. Sino que todo se hace borroso y las líneas se desdibujan hasta sumergirse en la niebla de esta historia de amor.
¿Qué pasaría si un día caminando por la calle se cruzara frente a ti la más hermosa de las mujeres? Eso es justamente lo que le sucede a Augusto, desde ese momento no es el mismo y se enfrascará por todos los medios posibles en dar con aquella mujer de los ojos relampagueantes. A través de múltiples cuestionamientos, idas y venidas, indagaciones y reflexión. Unamuno interpela al lector sobre el sentido de la vida, el amor, la ociosidad, y un sinfín de temas que poco a poco se asoman, una a una en los pensamientos y monólogos entre Augusto y Orfeo. Nadie está a salvo en esta obra maestra y clásica de las letras hispanas, nada es lo que dice ser pues en esta breve y agradable narración Miguel juega con todos; la historia, las conciencias, el lector e inclusive con él mismo.
Una lectura imperdible de todo amante de la literatura. Con un toque de drama, y según algunos de existencialismo por momentos que invita a la reflexión profunda y sin duda una nivola que todos deberíamos tener en nuestras bibliotecas.