El verdadero arte de la literatura consiste en hacer que el lector se olvide de este mundo ruin y despreciable. El trio perfecto: un buen libro, un cigarro y un café, tiene que ser más poderoso para hacer desaparecer que el famoso triángulo de las bermudas. Esta obra literaria: lo ha logrado. Haciéndome reír en desconsideradas ocasiones, sacar la carcajada literalmente, este pequeño volumen me recuerda que la vida es un juego, y que vale la pena seguir leyendo.
Posterior a leer “La oveja negra”, no se sabe si los hombres están a merced de las cualidades de los animales, o estos, de los vicios de los hombres. No se sabe a ciencia cierta quién se comporta como quién: hombres camaleón o camaleones hombre, cambiando de color según el clima político, religioso, oportunista; mudando cada hora, cada día, tres o cuatro veces, de un color a otro.
Este relato breve, escrito por el hondureño Augusto Monterroso (o el bien llamado Tito Monterroso), nos muestra la puerta a una realidad subyacente que baja desde lo más profundo de la realidad humana hasta lo más alto y simpático que se pueda encontrar. La sátira animalesca nos da una embarrada de humor y nos conquista con sus burlas. La cereza del pastel son aquellas ilustraciones que no limitan la imaginación, sino que la enaltecen y complementan un mundo de magia y fantasía, pero a la vez, de una cruel crítica perfectamente acomodada a la situación actual.
Así como la humanidad se proyecta en dioses mitológicos o superhéroes en cuestión, que incluso quiere tener sus mismos poderes, los animales al observar al hombre, también quieren tomar aspectos y comportamientos específicos. Lo que el reino animal no sabe, es que estas conductas, los llevan a la ruina y a la decadencia.
Este cuento, fábula, breve relato, lo que sea… hay que leerlo 3 o 4 veces para contemplarlo bien. Saborear el olor abundante de ironía, en el pasar de las hojas, se convierten en un exquisito dulce adictivo bastante confortable. No le falta ni le sobra nada. La simplicidad y la breve intensidad hacen una joya de este pequeño libro.