En el Japón de la postguerra cada vez más influenciado por occidente. Ya desde el siglo pasado las Ukiyo-e que se pueden traducir como “pinturas del mundo flotante” se habían ido desarrollando como expresión artística popular, estas pinturas o grabados buscaban reflejar un Japón prospero, con un cierto y bien definido estilo de vida que contrastaba inconmensurablemente con la realidad. En este contexto se desarrolla y nos son contadas las memorias de Masuji Ono, un artista de edad avanzad que perdió a su esposa e hijo en la guerra. Con una gran carrera artística y reconocimiento, Ono recuerda sus inicios. Pero a pesar de lo que pudiera pensarse considerando su éxito artístico, su prestigio y una casa antigua y con mucha importancia histórica, Masuji se preocupa por poder casar a su hija menor, Noriko. Tomando su pasado como referencia la comunidad japonesa siente una especie de culpa pues todo lo que habían inspirado había llevado de una forma a otra a la postguerra. Esto lo mueve a reencontrarse con colegas y amigos para pedir que sean prudentes en las investigaciones que usualmente se hacen las familias antes de emparentar a sus hijos. Ishiguro a través de los ojos, los recuerdos y reconstrucciones de la vida cotidiana de la época, las breves conversaciones con sus colegas y amigos incluso la relación cambiante entres sus dos hijas; nos muestra lo más íntimo de la cultura japonesa que difiere del arte del mundo flotante. Angustia y tensión. Una generación conductora de su nación hacia el enfrentamiento bélico, y un pueblo víctima del odio que al mismo tiempo se occidentaliza. Ishiguro con gran destreza en pocas páginas sabe introducir al lector y comprender la angustia del artista, hace suyos los dilemas de una generación que se siente culpable y defraudada sobre quienes habían apostado hacia el progreso. Con un inglés sencillo y a la vez profundo el premio Nobel de literatura hace gala de su pluma y nos deja con ganas de más. Un artista del mundo flotante es una buena opción para aproximarse al trabajo de este escritor que sabe transportarte y sentir mediante su prosa delicada y bien cuidada.
