Durante nuestra historia han existido cambios en distintas áreas de la actividad humana que aceleran nuestra capacidad de realizar actividades a la vez de cumplirlas más eficientemente. En áreas de política, derecho, medicina, ingeniería, comercio y demás se han visto revoluciones que dan un giro radical a la forma previa de entender esas prácticas, y en el presente no hay una excepción. Pero, ¿cuál es nuestra revolución? ¿Qué estamos cambiando? Ciertamente todos los campos de estudio humano avanzan exponencialmente más que en ningún otro momento, pero hay un factor común que es el origen de este aceleramiento, a la vez de ser la revolución endémica de nuestra época; este es el tema que abordan Viktor Mayer y Kenneth Cukier en Big Data.
Podemos darnos cuenta del aspecto esencial de cada revolución, y para el tema central de este libro, ese aspecto es la importancia que se le comenzó a dar a los datos, más que a la información. La diferencia crucial entre estos conceptos es que el último refiere a lo entendido de la realidad y capturado, mientras que el primero, los datos, comprende lo procesado y determinado como útil. Parece un poco redundante al principio, pero ejemplificado se vuelve totalmente palpable. Pensemos en uno de los ejemplos que presentan los autores: Google. Esta compañía se percató de que no sólo las búsquedas de sus usuarios importan, sino que esa información arrojaba datos que nunca eran atendidos y que eran capaces de generar utilidad; de ser un simple buscador, esta compañía pasó a ser un captor de datos, abriendo el mercado de lo buscado a los datos de la búsqueda. Así, la comprensión de la información cedió a la utilidad del dato en distintos ámbitos: Mercadotecnia en la venta de bienes, innovación en compañías tecnológicas y modas y preferencias en aspectos sociales.
Hay una clara evidencia de que compañías e instituciones hoy en día se han enfocado en lo anterior, algo que nunca en la historia se había vuelto tan entendido. Lo que se plantean es el qué, no el por qué. Parece un simple juego de palabras pero lo que se pone en juego con esto es tanto benéfico como dañino. El buscar el resultado sin importar las variables puede servir para brindar velozmente soluciones que aparenten ser óptimas, sin embargo, la comprensión miope del problema, en contraste con la propuesta reduccionista de la solución, se deja atrás junto con importancia del origen de esos factores.
Si tenemos una visión amplificada sobre los efectos de una revolución, nos daremos cuenta cómo cambian la perspectiva y las actividades humanas en aspectos duales. La revolución francesa buscaba instalar una forma de gobierno democrática y accidentalmente terminó impregnando la idea del derrocamiento del régimen por medios violentos; la revolución industrial buscaba abrir caminos para la producción en masa y repercutió en convertirnos en consumistas y “optimizadores de costos”; las revoluciones de la medicina y biotecnología pretendían ampliar las opciones de cuidado de salud para los más necesitados y derivó en la marginación de los más vulnerables como los no nacidos, los ancianos y los enfermos mentales.
El progreso no es malo, pero se convierte en un arma contra nuestra humanidad, y el caso del Big Data puede presentarnos rapidez en nuestras investigaciones, así como un desenfoque de lo importante: por qué suceden las cosas. Lo anterior hace eco de aquello que era advertido por T.S. Eliot en El primer coro de la roca: “(…) El infinito ciclo de las ideas y de los actos, infinita invención, experimento infinito, trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud; conocimiento del habla, pero no del silencio; conocimiento de las palabras e ignorancia de la palabra. Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia, toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte (…)”
La obra de Viktor y Kenneth representa todo el fenómeno de la información masiva y se concentra en desentrañarlo para calificar su propósito y utilidad, ponderando los riesgos que presenta nuestra rápida adhesión al modelo del Big Data en todas nuestros ámbitos humanos, y siendo un incentivo para que el conocimiento acelerado no se convierta en una inevitable vía rápida a nuestra ignorancia.